ECCE HOMO
En un lugar próximo al Moncayo; Santuario de Misericordia, se hallaba una pintura mural del Profesor Elías Martinez. Ese Ecce Homo ( " he aquí el hombre"), se encontraba en mal estado de conservación cuando una intrépida parroquiana comenzó el proceso de restauración que dió lugar a este fenómeno mediático a nivel mundial.
El resultado fue,como poco, peculiar. Hubo quien la rebautizó como Ecce Mono, y de hecho, en los países anglosajones se le conoce como Monkey Christ ( Cristo mono,en su traducción literal)
La obra restaurada por Cecilia Gómez acumula casi 300.000 visitas presenciales desde 2012; de todo el mundo excepto solamente ocho países. Los ingresos por entradas y merchandising ascienden a 55.000 euros anuales destinados, en parte, a financiar una residencia para la tercera edad.
Esa intervención espontanea ha sido objeto de tesis, comics, documentales y hasta una ópera bufa en Estados Unidos, titulada "Behold The Man".
Reebook y Dime han lanzado este mes de Febrero de 2021 una colaboración especial que tiene al famoso Ecce Homo de Borja como protagonista.En la web de la firma de zapatillas se venden ya, al precio de 110 euros, un modelo que en las lengüetas luce un bordado con esa imagen. No es la primera vez que la marca canadiense homenajea el tema, ya que en 2019 pusieron a la venta por unos 30 Euros, un puzzle de 1000 piezas con el Ecce Homo, bajo el lema "Resérvate un viaje a Borja".
En el arte ya no importa el objeto en sí, lo valioso está en la reacción que genera en nosotros, los espectadores... y no se me ocurre ninguna obra de arte española de este siglo que haya provocado más debate y polémica en el mundo; que ésta.
El revuelo que se organizó por esta amorfa figura del Ecce Homo describe magistralmente nuestra era de redes sociales con sus virtudes y defectos. Esos chorretones de pintura nos recuerdan la banalidad de una sociedad capaz de convertir un adefesio en protagonista global a golpe de "likes".
Hay quien le hace fotos a la Capilla Sixtina y quien se hace selfies con el Ecce Homo de Borja (o puede ser que ambas cosas).
Con vuestro permiso, mis queridos lectores, un poquito de humor agridulce.