TESOROS IGNORADOS

En la margen izquierda del Ebro; y tras la llegada del ferrocarril a Zaragoza en 1861; se establecieron numerosas industrias basadas sobretodo en la agroindustria; remolacha y harina y todos sus derivados. Las sirenas de las fábricas marcaban el ritmo laboral del barrio.
Junto a ellas se situaban las casas de sus directivos y así hoy se puede disfrutar de la visita a uno de los mejores edificios modernistas de Zaragoza: la Casa Solans.
Desde su construcción en 1918 ha sufrido muchos años de abandono; pero fue rehabilitada y recuperada para la Ciudad como Bien de Interés Cultural.
Tanto por su diseño y decoración es un magnífico ejemplo de arquitectura ecléctica privada; que presenta una ornamentación modernista e historicista; en la que destacan por su vistosidad los paneles de azulejos policromos de la fachada occidental; con las figuras de los signos del zodiaco.
Venid a conocerla; Casa Solans os espera.
