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Un visitante original

Dalí y Luis Buñuel eran buenos amigos, aunque con el paso del tiempo fueron uno indiferente al otro. Buñuel pasó muchos veranos en Cadaqués, y aprendió a odiar a Gala como nadie. Así, que cuando Dalí y su esposa venían a Zaragoza se hospedaban en el Gran Hotel y allí se encontraba con el cineasta.Gala espectacular al volante de su Cadillac negro, misteriosa y distante.Corria el año 1960.
Salvador era ingenioso, extravagante; pero amable. De Zaragoza dijo que era una de las ciudades más solidas y realistas del mundo; asi como su paisaje.
Comento en la entrevista que se le realizó para Heraldo de Aragon (fuente de este post), que no envidiaba a Pablo Picasso y que del pasado elegía como su pintor favorito a Rafael de Urbino; "que es quien mas se acerca a los ángeles".
Le gustaba preguntar sin cesar, e intentaba investigar donde se encontraba un pueblecito aragonés que se llamaba Huerta del Ebro. Picasso pinto alli y le gustaba conocerlo. Nunca se ha llegado a saber si se refería a Huerta del Vero, en Barbastro, o a Horta de San Juan en Tarragona, donde pintó el cuadro cubista "Las señoritas de Avinyó".
Un atrevido reportero le pregunto:¿pintaría usted igual sin su bigote?, a lo que Dali respondio: "cualquier modificación en mi persona lo cambiaría todo, y más si me quitase el bigote que es el símbolo truculento de la personalidad humana. Cuanto más largas las guías, más intensa la personalidad.
Que se sepa, Salvador Dalí no volvió más a Zaragoza, aunque en 1966 expuso una colección de grabados originales en la Sala Kalos. En 1977, el sacerdote y periodista Juan Antonio Gracia propuso que Dalí pintase una cúpula del Pilar; propuesta que no fue aceptada por el Cabildo.
(fotografía Pinterest)